Siguiendo la ejecución de la Programación del EFRO 2021-2022, tenemos que cada hermana de la formación permanente busque el equilibrio entre la labor pastoral y la vivencia de los compromisos asumidos en su consagración religiosa, para conservar la fidelidad y alegría en el seguimiento de Cristo y la donación total dentro de la Congregación.
Para fortalecer dicho fin se desarrolla el “Taller Comunidad Formativa”. La asistencia de nuestras hermanas de la Congregación, Superioras Jurisdiccionales, locales, Animadoras Vocacionales Jurisdiccionales y locales, Formadoras de las diferentes Etapas, se dan cita para robustecer su formación y con ello fortalecer su comunidad, siendo una Comunidad Formativa.
Taller dirigido por el padre Jesús Castillo Operario Diocesano, con la temática: “Jesús Formador de Formadores”, abordando el carácter formativo como un camino apasionante, no reducido a documentos sin rostro, buscando forjar en el interior de la persona una imagen de Jesucristo, “puliendo la imagen del Hijo de Dios presente en el formando”. Distinguir entre autorreferencia vs autotrascendencia, mediante el proceso de la internalización, a través de la intelectualización, ejecución, integración. Da a conocer la mística de la Formación apoyada en el Evangelio y en el Instituto, para conseguir una continua metanoia, nunca una formación apoyada en el propio parecer.
Dentro de la temática, comparte una herramienta para el acompañamiento de la comunidad: “el Itinerario Formativo”, logrando un camino sistemático y procesual, con el propósito de alcanzar el objetivo de cada etapa, teniendo muy en claro que ninguno es un ser terminado. Su pedagogía es integral, mirando la realidad circundante de los principales destinatarios: las formandas quienes a su vez a través de este medio se pueden evaluar por sí mismas sus avances y retrocesos. Una herramienta caracterizada por ser: espiritual, integral, propositiva, gradual, acompañamiento personal y grupal. Es alentador, exigente, confrontador, cuestionante para los formadores.
Estas y entre otras directrices, que permiten un acompañamiento cercano y asertivo, enriqueciendo un caminar Congregacional Oblato.