
La Congregación se alegra por el don de la fidelidad vocacional de nuestras hermanas que emiten sus Votos perpetuos y Renovación de votos. Oramos por cada una de ellas, que desde los dones que Dios les ha regalado se ofrecen cada día con alegría y compromiso en las tareas apostólicas que Dios les ha confiado y contribuyen al crecimiento de nuestra Congregación.
Felicidades también a sus padres y familiares por haber brindado generosamente a Dios la vida de sus hijas, para su amor y servicio.