
Los Laicos Oblatos Matovellanos, viven su consagración bautismal y vocación laical en el mundo participando de la Espiritualidad de la Congregación de Religiosas Oblatas, se dedican al apostolado y buscan la perfección cristiana (canon 303), con el fin de extender el Reino de Dios, a través del Carisma Oblativo, mediante su compromiso laical en las diferentes pastorales, con énfasis en la pastoral vocacional. Cuentan con la animación de la Consejera General y Consejeras Provinciales de Apostolado.
Los fieles laicos son los cristianos que están incorporados a Cristo por el bautismo, que forman el pueblo de Dios y participan de las funciones de Cristo: sacerdote, profeta y rey. Ellos realizan, según su condición, la misión del pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo.
Su misión propia y específica se realiza en el mundo, de tal modo que, con su testimonio y su actividad, contribuyan a la transformación de las realidades según los criterios del Evangelio. El ámbito propio de su actividad evangelizadora, es el mundo vasto y complejo de la política, de realidad social y de la economía, como también el de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, y otras realidades abiertas a la evangelización, como son el amor, la familia, la educación de los niños y adolescentes, el trabajo profesional y el sufrimiento. Además, tienen el deber de hacer creíble la fe que profesan, mostrando autenticidad y coherencia en su vida (DA.210).
“Laicos, hombres de la Iglesia en el corazón del mundo, y hombres del mundo en el corazón de la Iglesia” (DA. 209).